Consolas y juego limpio

por / sábado, 07 diciembre 2002 / Publicado en5 días

Una consola para controlarlos a todos, una consola para encontrarlos, una consola para atraerlos a todos y atarlos al mando’. Esta sentencia que encontrarán usada como firma de foreros aficionados al videojuego y a la obra de Tolkien será sin duda el referente de estas Navidades, con el permiso de un mago llamado Potter y algún que otro mugle. Y es que hace tiempo ya que la videoconsola le ha ganado más terreno al PC que Holanda tierra al mar. Las últimas derrotas (www.aws.es/inward/) están siendo además tan humillantes (tiendapc.com/SDetails?pid=19243&sid=1361) que hacen estremecerse incluso a quien debería estar curtido por cientos de batallas a lo largo de los años que nos separan de aquella primera herramienta que tenía por letra la Z y por año el 81 y con la que un sir inglés llamado Sinclair nos enseñó el camino.

Pero he aquí que en estas tierras de Mordor, donde Saurón gobierna ya cada brizna de polvo, hay unos medianos apellidados Bolsón, Samsagaz o Brandigamo que aparentan no ser rivales para el Gran Ojo sin Párpado, el discípulo de Melkor, el Enemigo Sin Nombre… pero que pueden sorprender al Señor de las Tinieblas en el momento más inesperado. Para ello cuentan con el poder del Anillo Único, Internet, que permite que corran como ríos de pólvora las noticias, las convocatorias, las agrupaciones de intereses y otras defensas hobbits que jamás imaginaron los que ya están en las Tierras Imperecederas de los despachos financieros, de marketing o producción.

El poseedor del Anillo, que no tiene aspecto conocido y que se encarna en cada uno de nosotros cada vez que lanzamos a un foro cualquier propuesta, ha decidido esta vez que como Internet también deberían ser servicio público los videojuegos y que, al igual que hasta el ministerio ha tenido que reconocer la elevada cuantía de las conexiones ADSL, el precio de los juegos tiene menos justificación que el que tenían hace dos años los CD musicales con reediciones de los Beatles.

En esta tesitura en la que el soporte en que se distribuyen los videojuegos (DVD) es el mismo que en el que se distribuyen los filmes y que su precio, sin embargo, es tres veces superior de media, no puede extrañar que todos andemos un poco soliviantados. Y como Internet es un medio democrático y no hay mejor desprecio que no mostrar aprecio, un grupo de activistas británicos ha decidido que era hora de pasar a la acción. En su web (www.fairplay-campaign.co.uk/es) cuentan con claridad el leit-motiv de su propuesta, que no es otra que no gastarse un euro en videojuegos hasta el próximo día 8 de diciembre para que las editoras y distribuidoras sufran en sus carnes el poder de la Red de redes y sepan que no queremos abusones.

Según estos activistas ‘no pueden pagarse más de 60 euros por un juego nuevo, especialmente cuando fabricarlo físicamente ha costado tan sólo 65 céntimos’. Sus razones son inapelables: ‘Comparadas con los videojuegos, las camisetas de fútbol son una ganga, no hay una razón para que los juegos no se vendan a 30 euros, o menos’. En esta campaña de juego limpio, como se autodenomina, se recogen muchas manifestaciones de conocidos profesionales del sector de videojuegos que aseguran que, efectivamente, éstos son desproporcionadamente caros y si tuvieran un coste más cercano al real conseguirían incrementar notablemente las ventas. Es lo que opina, por ejemplo, Miles Jacobson, de Sports Interactive, y, por supuesto, quien suscribe.

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