El nuevo recreo

Quien ha pasado su infancia consumiendo con locura ciencia-ficción, convencido de que jamás pasarían ante sus ojos cosas tales, no deja de pro- ducirle un cierto temblor nervioso todo lo que está sucediendo. Quienes rompimos la hucha para tener en nuestras manos aquella ZX81, que no era más que una calculadora con posibles, quienes gastamos en apenas un par de meses aquellas teclas de plástico recalcitrante que Sinclair puso a nuestro alcance con su Spectrum y cacharreamos con aquellos MSX japoneses… En fin, quienes nacimos a la informática con un PCW de Amstrad, un Amiga o un Macintosh no podemos sino permanecer expectantes a la loca y productiva carrera de las videoconsolas.

Primero jugueteamos con Sega y su Sonic y creímos descubrir el paraíso. Después, la oleada de la Play nos trasladó al cielo. Y la tercera generación de PS2 y Xbox parece habernos elevado al Valhalla o al Olimpo a compartir con los dioses la tridimensionalidad poligonal. Pero aún queda lo mejor por llegar.

Hace tiempo ya que han comenzado a oírse las primeras voces que advierten de la confluencia de mundos digitales hasta ahora tan alejados como los ordenadores, los electrodomésticos y las videoconsolas. Voces que hablan de nuevos equipos que serán una mezcla de videoconsola y ordenador con capacidad para conectarse a televisiones de gran tamaño y plena conexión a la Red, con el aprovechamiento de todas sus capacidades.

Y estas navidades esas voces pueden verse refrendadas por la realidad, con la aparición de sistemas de juego en línea que serán los precursores de la nueva realidad que se vaticina para la segunda mitad del primer lustro del siglo, pero también con otras varias iniciativas que tienen toda la pinta de trastocar por completo las reglas del juego. La Playstation2, el GameCube o la Xbox, las tres consolas de videojuegos que manejan nuestros pequeños, tendrán este año acceso a la Red y la posibilidad de intercambiar juegos y simple y llana comunicación.

Microsoft ya ha hecho públicos sus planes y presentará próximamente el Xbox Live. Será un servicio de conexión para jugar, básicamente. Pero incluirá cosas como el Xbox Communicator, combinación de auriculares y micrófono que reemplazará al teclado y al ratón y tendrá comandos de voz y opciones de enmascaramiento de la misma. Podría ser bastante, pero no lo es. X-Tra Fun (www.x-trafun.com) es una compañía de Colorado que ha desarrollado el primer interfaz Bluetooth para la Game Boy Advance y la Color. Se trata de a un cartucho idéntico a los de juegos de Game Boy que permitirá conectar la misma a ordenadores equipados con Bluetooth, para navegar por la Web, mandar correo electrónico, chatear o formar redes virtuales, e incluso conectar con aquellos teléfonos que dispongan de ese sistema de conexión inalámbrica.

No resulta difícil imaginar un mundo en el que nuestros chavales además de jugar se pudieran interconectar con cualquiera que estuviera a su lado, intercambiar datos, enviar correos electrónicos, navegar por Internet gracias a redes inalámbricas públicas situadas al pie de cada parada de autobús, o simplemente en el instituto. Un instituto en el que interactuar de forma digital con el profesorado, con la administración, con los padres o con los otros alumnos sería tan fácil como lo era/es jugar a la pelota en el recreo.