Servicios máximos

por / sábado, 22 junio 2002 / Publicado en5 días

Ya ha pasado o puede que lo más importante esté por pasar. Este jueves, el mundo digital, el de la nueva economía, se vio las caras en España, por vez primera, con la vieja economía. Y el resultado ha sido tan desigual como imposible de cuantificar, talmente como ha ocurrido con los resultados de la huelga, que van del cielo porcentual a la tierra minimalista según su procedencia.

En este sentido, resulta increíble e inexplicable que en plena sociedad de la información ninguna de las partes facilite información fiable. Aunque habrá tiempo para ello. El seguimiento real de la huelga puede obtenerse de algo tan simple como el número de asalariados que cobren la jornada del día 20 en su nómina mensual. Pero eso seguro que no satisface a todos.

Lo que seguramente contentará a todos es el uso que de las fuentes informativas digitales ha hecho la ciudadanía con independencia de su decisión respecto a la huelga. Quien suscribe no les va a revelar los métodos seguidos, pero cuando la OJD facilite los datos de audiencia de los diarios generales o regionales del mes de junio nos encontraremos con seguridad con crecimientos de audiencia cercanos al 50% en la jornada de huelga con respecto al resto de los días de esta semana. Aun cuando algunos diarios llegaron a la calle a pesar de la decisión de sus trabajadores, los periodistas parecen haber estado en este partido del lado sindical, o al menos eso se desprende del enfado gubernamental con los plumillas (www.micanoa.com/confidencial/noticiascom/home.html). Pero desde que Internet nos ha hecho a todos un poco periodistas, tal parece que nuestra ausencia pasara inadvertida para muchos navegantes que inundaron chats y foros para debatir virtualmente, dejando de lado la barra del bar.

La intensidad cuantitativa y cualitativa del uso de los foros pudo evidenciarse en hechos como el acontecido en de la Cadena SER, donde tuvo que ponerse en marcha un segundo foro ante la avalancha de correos. La huelga sirvió también para recuperar una herramienta comunicativa nueva. O mejor, la transformación del eslogan en forma tradicional de pintada, que transmutó en correo electrónico con un título o asunto rompedor y una firma significativa. Entre los muchos que brillaron el jueves, el de Franco ha resucitado, firmado por ‘Arias Navarro, hijo’, fue de los más aplaudidos. Quien hizo vigilia el miércoles para seguir al minuto el comienzo de la huelga se encontró con que la normalidad democrática era evidente en todos los contendientes. Aunque alguna emisión que llega a más de media España por cable, como la de Telemadrid, se vio detenida, sin que en su página web se diera explicación alguna. Una web (www.telemadrid.es) en la que se podía ver una noticia completa en vídeo que ponía en evidencia la capacidad comunicativa del nuevo medio.

Algunas webs mostraron su paro de la forma más evidente (www.izquierdaxunida.com) y otras siguieron las recomendaciones distribuidas por la red (www.iespana.es/huelgageneral). Pero lo mejor fue que en la Red no hubo lugar para el enfrentamiento, no hubo piquetes informativos, aunque sí presiones provenientes de ambas aficiones. Las mismas que animaron un partido que las partes convirtieron en eliminatorio, cuando el sentido común dicta que se encuadraba en una liguilla que no ha hecho más que empezar. Y, por cierto, los dos equipos tienen igualdad de puntos en la clasificación.

SUBIR