La FAPE reclama que las convocatorias de periodistas exijan titulación: Pero lo mejor sería regular de una vez la profesión :)

FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE PERIODISTAS DE ESPAÑA

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La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de la Prensa de Almería han hecho público este jueves 7 de octubre un comunidado en el que consideran inconcebible que una plaza definida específicamente en las bases como de periodista, incluso con la denominación de redactor/a, sea convocada para el subgrupo C-1 (equivalente a administrativo, con estudios de bachillerato) y ni siquiera contemple como requisito indispensable o, al menos mérito, la licenciatura correspondiente. Eso es lo que ha hecho la diputación de Almería y a nadie se le puede olvidar que lo más probable de tan curioso plantemamiento es que alguna de las plazas esté reservada para alguien que no dispone de titulación universitaria, ni tan siquiera licenciatura.

La FAPE llama la atención de administraciones públicas, primero, y de empresas privadas, en segundo término, para que las convocatorias de empleo para periodistas exijan titulación o máster en periodismo. Esta Federación respalda la petición de la AP-APAL que solicita la retirada de la oferta de la Diputación de Almería, cuyas bases –publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de 28 de septiembre- recogen labores básicas de un periodista o licenciado en Ciencias de la Comunicación, pero sólo exigen disponer de Bachillerato.

En el fondo, el problema viene de lejos y persistirá en el tiempo, hasta que los periodistas cojan el toro por los cuernos y se enfrenten a los compañeros asociados en las Asociaciones de la Prensa sin titulación, convenciéndolos de que hay que comenzar a regular el acceso a la profesión con la exigencia de la titulación universitaria, como ocurre en cualquier otra profesión (ingenería, medicina, arquitectura, etc..) en la que las acciones profesionales pueden generar daños a terceros. No es comprensible que se exija titulación para que alguien diseñe un puente y no se haga para que alguien publique verguenzas o incorrecciones con total alegría en medios de difusión de masas.